Comer para morir
Ella tiene 18 años; el médico le diagnosticó prediabetes, por lo que debe seguir un régimen alimenticio estricto: cero azúcar, no pan, no carbohidratos, nada de esto, nada de aquello... Ella misma cuenta que cuando era niña podía comer media torta y una barra entera de chocolate; sus padres le daban gusto y nadie pensó en las consecuencias.





