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30 años de World Wide Web
Jue, 14/03/2019 - 09:28

Diego González

Derribando los mitos del ERP remoto
Diego González

Diego González, gerente general de Defontana.

Lo que alguna vez llamamos la supercarretera de la información, internet, está cumpliendo 30 años, convirtiéndose en una de las creaciones más revolucionarias de todos los tiempos. En estas tres décadas la World Wide Web (WWW) ha transformado drásticamente la forma de comunicarse, trabajar, entretenerse, relacionarse; incluso, ha derribado modelos de negocios y levantado otros.

Es incuestionable el tremendo aporte que la WWW ha hecho al crecimiento y desarrollo no solo de empresas, sino de sociedades enteras. Varios casos de países alicaídos económicamente que tuvieron en su momento la visión de ver las diversas posibilidades que entregan las Tecnologías de la Información (TI), pudieron comenzar a superarse gracias al buen uso y aplicación de las TI y de un acceso expedito y extendido de internet.

Asimismo, la arremetida de la WWW marcó la diferencia entre el éxito y el fracaso de muchas compañías, varias de ellas emblemas que no pudieron sintonizarse con el cambio.

La red de redes ha propiciado la innovación y el emprendimiento, el teletrabajo, el e-commerce, la telemedicina, la educación en línea, el Internet de las Cosas (IoT en inglés), la telefonía IP, el software como servicio, entre muchas otras innovaciones, posibilidades y avances que, hace 30 años, solo imaginábamos. Todo lo cual ha permitido un avance extraordinario y transversal.

Sin duda, también hay un lado B, el que no quisiéramos que existiese, pero lamentablemente está: el cibercrimen, el ciberbullyng, la deep web de los piratas informáticos. No obstante, ese también es otro desafío que internet nos pone en frente. Como personas, como ciudadanos, como país, debemos informarnos, capacitarnos y propiciar un entorno que combata esas malas prácticas y delitos.

Generar una ley que regule el uso cotidiano de internet, en lo público y privado, es un pendiente no menor. Evidentemente existen avances al respecto, pero aún hay más reacción que proacción. Lo mismo sucede con la capacitación en el buen uso de la red. Ese debiera ser un ramo más en el colegio, en la universidad y en los lugares de trabajo. El avance es tan rápido que la capacitación debe ser permanente, a todo nivel.

Otro pendiente es el acceso expedito a una internet de calidad. Aún existen lugares remotos en los que una buena conexión les permitiría avanzar en muchas áreas, algunas, incluso básicas. La cobertura de WiFi gratis en puntos estratégicos de la ciudad también debiera aumentar. Todavía hay pymes que ni siquiera tienen página web.

Hace 30 años, solo unos pocos iluminados previeron el devenir de internet; hoy, que conocemos de lo que es capaz, tenemos la oportunidad y el desafío de aprovechar sus potencialidades, así como sus fortalezas y debilidades, para el avance y crecimiento de nuestro país, en todo ámbito.

Es posible, hemos sido testigos de que se puede. Pensemos dónde queremos estar en 30 años más y de qué manera la WWW puede ser la carretera que nos lleve a ese punto.

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