Pasar al contenido principal

ES / EN

Blockchain,¿puede revolucionar el comercio internacional?
Mié, 06/02/2019 - 10:33

Héctor Casanueva

Europa y las migraciones: una paradoja
Héctor Casanueva

Héctor Casanueva es profesor e investigador en Historia y Prospectiva de la Universidad de Alcalá de Henares, director del Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia y ex embajador de Chile.

La tecnología blockchain es uno de los mayores cambios que se están introduciendo en los procesos de intercambios económicos. Su uso se va extendiendo y tiene la potencialidad de abarcar una variada gama de usos, generando importantes ganancias de tiempo, seguridad y ahorro de costos en el comercio de bienes y servicios, y en las operaciones financieras asociadas a estos intercambios.

Al respecto, es muy interesante el estudio "Can Blockchain revolutionize international trade?", elaborado por la analista senior del Departamento de Investigaciones Económicas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Emmanuelle Ganne, presentado recientemente en Ginebra y otras ciudades europeas. Junto con explicar pedagógicamente en qué consiste esta tecnología fundacional, sus derivaciones y potencialidades, nos señala cómo esta podría revolucionar el comercio internacional, aplicada a prácticamente todas las áreas cubiertas por las reglas de la OMC.

En particular, la cadena de bloques puede tener un enorme impacto en el Acuerdo de Facilitación de Comercio de la OMC, cuya implementación procura eliminar obstáculos administrativos, logísticos y técnicos que entraban la fluidez del comercio internacional. Asimismo, según se desprende de esta minuciosa investigación, además de empresas de distinto tipo y tamaño, su uso por las pymes y los microempresarios puede significar un salto cualitativo y cuantitativo fundamental para la incorporación de este sector al comercio exterior.

Tal como nos advierte este trabajo, la tecnología blockchain ha sido generalmente asociada a las criptomonedas, en particular a bitcoin, hasta llegar a confundirse. Sin embargo, esta es sólo una de sus aplicaciones, ya que en concreto, por su naturaleza, blockchain es una tecnología de valor instrumental, que puede ser utilizada en toda la cadena de operaciones y procesos de las transacciones comerciales, como la logística, el transporte, los seguros, pagos, validación y seguridad legal, "smart contracts", cautela de los derechos de propiedad intelectual, protección de datos, regulaciones y fiscalización, relacionamiento con la "Internet de las Cosas" y muchas otras aplicaciones aún por desarrollar. Su impacto en las cadenas globales de valor puede ser exponencial.

¿Qué es lo que hace a blockchain diferente y revolucionaria? Desde luego, que se trata de un sistema más eficiente, un sistema inteligente que relaciona directamente a los interesados en una transacción, eliminando intermediaciones de terceros y reduciendo casi totalmente la posibilidad de engaños, confusiones y fraudes. Es decir, rapidez, claridad y seguridad.

No obstante, como advierte Ganne, esta tecnología está en evolución, no es necesariamente la panacea, y probablemente surgirán otros desarrollos que van a potenciar su uso en el comercio, los servicios y hasta en las tareas de gobierno. Al mismo tiempo, nos señala que este desarrollo requiere de inversiones, cooperación de todos los actores públicos y privados, un entorno que abra las puertas a que la tecnología despliegue todo su potencial, especialmente en el ámbito internacional, que a través de blockchain puede hacer que el comercio sea más inteligente.

Su aprovechamiento por las mipymes necesita urgentemente de políticas públicas adecuadas, y, según concluye el estudio, es necesario que existan también estándares comunes inteligentes, lo que surgirá de la necesaria cooperación multilateral.

Por nuestra parte, a nivel latinoamericano -sea regional o subregional- deberíamos contar con políticas comunes de integración digital y potenciar esta tecnología, pues produciría un gran impacto en los intercambios transfronterizos y ampliaría el escaso 17% de comercio intrarregional que tenemos actualmente.

El aporte de la OMC en esta materia se agradece. Y destaco la afirmación final de la autora del estudio, que es al mismo tiempo una apuesta y un desafío: "Si tenemos éxito en crear un ecosistema que conduzca a un amplio desarrollo de blockchain, el comercio internacional puede muy bien ser radicalmente diferente en 10 o 15 años".