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¿Cómo hacer que más niñas se interesen por la ciencia y la tecnología?
Mié, 05/07/2017 - 10:38

Susana Castañeda Palacios

Susana Castañeda Palacios
Susana Castañeda Palacios

Susana Castañeda Palacios es el enlace con organizaciones de la sociedad civil del Banco Interamericano de Desarrollo en México. Cuenta con amplia experiencia en el ámbito civil y en el sector público en temas que van desde aspectos legales, prevención social de la violencia y la delincuencia hasta la implementación de políticas públicas en materia de protección a refugiados. Es licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad Iberoamericana y ha escrito publicaciones para el Senado de la República en México.

Hace tiempo que el aprendizaje del inglés es considerado como una habilidad clave para nuestro desarrollo, desenvolvimiento personal y éxito profesional.

Sin embargo, hoy en día, el inglés ya no es suficiente. Actualmente, muchas carreras requieren de un profundo conocimiento de la matemática o la ciencia, como por ejemplo, para el desarrollo de “apps” para los teléfonos móviles, la programación de computadoras, investigaciones para prevenir y curar enfermedades, y el análisis de datos para todo; desde las carreras electorales, hasta el comportamiento de los consumidores.

Sería lógico, entonces, que los padres y madres de familia fomentaran las habilidades e interés en las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM por sus siglas en inglés), no solamente en sus hijos varones, sino también en sus hijas. Este planteamiento fue discutido en una reciente mesa de diálogo organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, donde participantes del sector público, privado y de la sociedad civil debatieron alternativas para generar mayor interés de niñas y mujeres en las carreras STEM.

Porque la verdad es que ningún país debería dejar fuera la mitad de la fuerza laboral – las mujeres – cuando se trata de mantener la competitividad internacional. Existen cálculos de acuerdo a la organización de la sociedad civil mexicana, Movimiento STEM, que señalan la desaparición de 2 mil millones de trabajos a nivel mundial en 2030, siendo sustituidos por empleos basados en habilidades STEM, por lo cual, estas carreras representan el porvenir de las generaciones presentes y futuras, e influirán de manera significativa en el potencial desarrollo de los países latinoamericanos.

América Latina y el Caribe requerirá de mayor personal calificado para hacer frente a los nuevos desafíos globales a través de estas carreras. Y esto, representa un reto considerable, ya que, en esta region, las carreras STEM han sido consideradas carreras típicamente de hombres y, por lo tanto, concentran las tasas más bajas de interés y participación femenina.

Las carreras STEM en México son las profesiones con más estereotipos de género. Según un estudio reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre las pruebas PISA 2015, de cada 20 niñas mexicanas, menos de una considera estudiar o dedicarse a una carrera STEM, en comparación con los niños, de los cuales, 4 de cada 20 considera estudiar estas carreras. En México, conforme a cifras de la OCDE, únicamente un 8% de mujeres optan por las carreras STEM en comparación con un 27% de los hombres.

Si bien hay varios factores que explican la baja participación femenina en carreras STEM en México, en este diálogo, se identificó que hay, por lo menos, tres medidas e intervenciones efectivas para la generación de interés de más niñas y mujeres en estas carreras, como son:

Incentivar los esquemas de mentoría para revertir percepciones y mensajes negativos, o sexistas sobre las carreras STEM.

Realizar campañas de sensibilización y concientización para abatir los distintos estereotipos de género y hacia las carreras STEM que permean en la sociedad mexicana a través de imágenes y comentarios tanto en redes sociales según un estudio por publicarse del BID, como en las esferas familiares y sociales.

Trabajar de cerca con madres y padres de familia, considerando el rol y amplia influencia que éstos tienen en la toma de decisiones y en la elección de una carrera profesional de las y los jóvenes.

Imagínense las oportunidades que podrían presentarse para las mujeres latinoamericanas, y ¡de todo el mundo! si las nuevas generaciones aprendieran habilidades STEM, como nosotros aprendimos inglés. Debemos hacer todo lo posible para convertir esto en realidad. Hay que comenzar con una campaña de concientización que promueva una nueva mentalidad: sobre lo genial que es estudiar ciencia, matemática, ingeniería y tecnología.

*Esta columna fue publicada originalmente en el blog ¿Y si hablamos de Igualdad? del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).