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Por qué el sector privado debe enfocarse en un mundo sostenible
Vie, 25/01/2019 - 10:39

Laxman Narasimhan

Por qué el sector privado debe enfocarse en un mundo sostenible
Laxman Narasimhan

Laxman Narasimhan es CEO de PepsiCo Latinoamérica, Europa y África Subsahariana.

Si hay algo que podemos extraer del reciente informe especial de la ONU sobre el impacto del calentamiento global, es que cualquier acción dirigida a limitar el aumento de las temperaturas de la Tierra debe de estar enmarcada en un plan de desarrollo sostenible del gobierno, la comunidad científica y el sector privado.

Podría citar varios estudios que concluyen que, si se hiciera un enfoque sostenible en estos temas, mejorarían los ingresos de las empresas y el valor de los accionistas. Pero en realidad, no es necesario hacerlo, ya que tengo datos concretos sobre cómo la decisión de PepsiCo de implementar iniciativas para incrementar la eficiencia del uso de agua y energía, reducir el desperdicio y fortalecer a las comunidades agrícolas en toda la cadena de valor, ha ayudado a generar cambios positivos en las comunidades en las que operamos.

Desde 2006, bajo nuestra agenda de “Desempeño con Propósito”, comenzamos una jornada para transformar la forma en que hacemos negocios. Nuestra creencia fundamental es que el éxito de nuestra empresa está intrínsecamente vinculado a la sostenibilidad del mundo que compartimos. Y “Desempeño con Propósito” se trata de cómo generamos nuestro dinero, no solo de lo que hacemos con el dinero que generamos.

Por ejemplo, PepsiCo Latinoamérica firmó en 2016 una alianza con The Nature Conservancy para implementar “Agua para el planeta”, un programa de siete años para desarrollar y fortalecer fondos de agua y para apoyar la conservación de cuencas hidrográficas en seis acuíferos donde tenemos operaciones. En México, tenemos la segunda flota híbrida de PepsiCo más grande a nivel mundial y el 75% de nuestras operaciones utilizan fuentes de energía eólica. Estas son algunas de las muchas iniciativas que nos han permitido brindar acceso al agua y reducir las emisiones de carbono dentro de nuestras operaciones. Estamos siendo productivos, a la vez que cuidamos al planeta, y en ningún lugar es esto tan necesario como en Latinoamérica, una región donde más del 30% de la población vive en situación de pobreza y donde se ubican ocho de los 20 países con la mayor desigualdad de ingresos.

Muchos en la región, donde PepsiCo ha estado presente por más de 100 años, creen que somos una empresa de alimentos y bebidas, pero en realidad somos una empresa agroindustrial que depende de materias primas locales naturales de alta calidad, como el maíz, la papa, el plátano, el coco y otros. Y a través de nuestro programa de agricultura sustentable hemos podido apoyar a miles de productores latinoamericanos con los que trabajamos en diez países.

Esto incluye iniciativas como el programa “Agro Coco” en los estados brasileños de Bahía, Pernambuco y Ceará, donde los cultivadores de coco reutilizan los desechos de coco como fertilizante orgánico. En México, pudimos ayudar a cerca de 300 productores de maíz a aumentar el rendimiento promedio de sus cultivos en el estado de Jalisco, a través de “Educampo”, un programa de apoyo educativo, técnico y financiero. En Colombia, hemos apoyado a mujeres víctimas de la violencia a través de empleos en Asplabel, asociación que reúne a más de 200 pequeños agricultores de plátano en Belén de Umbría, municipio que suministra el 15% de este cultivo a PepsiCo, en ese país.

PepsiCo seguirá trabajando para mejorar la eficiencia de sus operaciones, al mismo tiempo que ampliará los esfuerzos de gestión medioambiental en toda su cadena de valor global. Porque el sector privado tiene la responsabilidad de actuar y nuestra experiencia demuestra que el esfuerzo vale la pena.