¿A quién beneficia el bajo precio del petróleo?
Las viejas reglas del juego ya no funcionan, por lo menos en lo concerniente al precio del petróleo. Hace pocos años, bastaba una explosión de un oleoducto en Nigeria para elevar el precio del “oro negro”. Si además llegaban rumores de crisis, los augurios apuntaban a que el precio nunca bajaría de los US$150 por barril y superaría los US$200.





