Marina Silva: vientos de cambio en Brasil
La vida de Marina Silva está marcada por el número de veces que la exsenadora ha engañado a la muerte: ha superado tres hepatitis, cinco malarias, una leishmaniasis y una contaminación por mercurio. Su infancia no fue nada fácil en las plantaciones de caucho en Bagazo, en el Acre, donde vivió bajo la constante amenaza de la malaria y el sarampión. Sus padres tuvieron once niños, pero solo ocho de ellos sobrevivieron.