Un baile cada vez más lento
Las cosas en su triste lugar: el año pasado la economía regional creció un magro 1,1%, completando así una paupérrima racha de tres años donde la expansión máxima fue de 2,7%, en 2013. Los datos lapidarios pertenecen al Balance Económico Preliminar para América Latina y el Caribe de 2014, de la Cepal. No demasiado antes, a la salida de la crisis subprime, las cosas se veían muy esperanzadoras, con tasas de crecimiento de 6,1% el 2010 y 4,2% el 2011. Sin embargo, los altibajos económicos de la región, por ingratos que resulten, son casi parte de su ADN y no debieran sorprender.





