Conozca el gran problema de Santander
“¿Queremos ser tu banco?, pero, ¡por favor!”, ironiza muy, pero muy enfadado, sentado en su oficina en el corazón financiero de Santiago de Chile, un inversor español que ha puesto buena parte de sus ahorros en los denominados Valores Santander. Y su enojo no es para menos. El próximo 4 de octubre, miles de clientes de Santander que han colocado su capital en estos bonos convertibles pasarán a ser, obligatoriamente, accionistas de la institución financiera. La parte buena es que se trata de uno de los bancos más sólidos del mercado financiero ibérico.