"La única razón por la que no hemos cerrado el acuerdo con la Unión Europea es porque los europeos aún no han logrado resolver sus propias contradicciones internas", dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva durante su intervención, en la que habló de los logros del bloque sudamericano durante la presidencia de Brasil el año pasado.
Los líderes del Mercosur compartieron el lunes su pesimismo sobre las negociaciones para alcanzar un postergado acuerdo comercial con la Unión Europea y atribuyeron los obstáculos a problemas internos del bloque europeo.
Los presidentes de Brasil, Uruguay y Paraguay se reunieron en la capital paraguaya para celebrar una cumbre semestral del grupo en la que Argentina estuvo representada por su canciller.
"La única razón por la que no hemos cerrado el acuerdo con la Unión Europea es porque los europeos aún no han logrado resolver sus propias contradicciones internas", dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva durante su intervención, en la que habló de los logros del bloque sudamericano durante la presidencia de Brasil el año pasado.
El acuerdo entre la UE y el Mercosur se negocia desde hace más de 20 años. En 2019 los bloques incluso firmaron una versión que no fue ratificada por la tensa relación del gobierno de Jair Bolsonaro con los europeos, el aumento de la deforestación y el incumplimiento de las normas ambientales por parte de Brasil.
Y aunque las negociaciones se reabrieron en marzo de 2023, han surgido nuevas tensiones y actualmente están paralizadas.
A su turno, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, criticó la propuesta de algunos presidentes europeos de volver las negociaciones a cero.
"No parece lógico después de 25 años (...) yo no sé si son los procesos electorales europeos, la alteraciones que estamos viviendo, los gobernantes que les hablan a sus electorados o a sus grupos de presión... que dificultan el avance".
"Y estos cambios, la elección francesa del otro día, la de otros países que se están dando, hacen pensar que no hay una línea lógica de avance en el acuerdo", agregó.
En este contexto, los mandatarios destacaron una agenda externa que incluyó el inicio de negociaciones para un acuerdo comercial con Emiratos Árabes Unidos y el acercamiento a países centroamericanos como Panamá, que tuvo a su presidente José Raúl Mulino como invitado en la cumbre.
APOYO A BOLIVIA
En su discurso en la cumbre, Lula también advirtió que los miembros del bloque deben estar "vigilantes" ante las amenazas a las instituciones democráticas de los países de la región, mencionando el intento de golpe de Estado en Bolivia el 26 de junio y el ataque contra instituciones en Brasilia el año pasado.
"La reacción unánime al 26 de junio en Bolivia y al 8 de enero en Brasil demuestra que no hay atajos para la democracia en nuestra región. Pero debemos permanecer vigilantes. Los falsos demócratas intentan socavar las instituciones y ponerlas al servicio de intereses reaccionarios", afirmó Lula.
El mandatario también elogió la membresía plena de Bolivia en el bloque por su "enorme valor estratégico".
A la cumbre no asistió el presidente de Argentina, Javier Milei, quien ha estado intercambiando críticas con Lula desde que asumió el cargo en diciembre. El mandatario ultraliberal argentino estuvo en Brasil el fin de semana para un evento conservador y se reunió con Bolsonaro.