Bélgica, la capital mundial del chocolate, se renueva constantemente
Es difícil no detenerse delante de los escaparates repletos de bombones, tabletas, chocolotinas, gofres y tantos otros manjares que hipnotizan a los turistas en las calles de Bruselas, Gante, Amberes o Brujas. Esta última ciudad belga cuenta hasta con su propio museo del chocolate, en el que se ofrece un repaso por los 4.000 años de historia del cacao.