¿Entrará la política de derechos humanos en la agenda del Banco Mundial?
¿Son los derechos humanos un valor intrínseco, un conjunto de libertades individuales que deben ser protegidas como fines en sí mismas? ¿O son el medio para alcanzar un fin, un camino rápido para el desarrollo económico, la paz y la prosperidad? Un abogado tal vez defienda la primera posición; un economista, la segunda. Si el asunto estuviera siendo discutido en el Banco Mundial, la posición del economista probablemente se impondría.





