Sabuesos: el nuevo trabajo que permite a las empresas prever niveles de contaminación
No necesita ser un súper humano. Tampoco gozar de un poder olfativo extraordinario. Es más, los únicos requisitos que se requieren es ser normal, es decir, no ser ni hipersensible ni hiposensible (ni mucho ni poco). Y no estar resfriado ni ser un fumador. Cumpliendo estos requisitos básicos, ¡usted ya puede enfrentarse al olfatómetro!





