¿Y ahora qué, Dilma?
Ocurrió en cosa de minutos. El llanto de la presidenta electa de Brasil mientras se dirigía al Directorio Nacional del Partido de los Trabajadores (PT), una semana después de los comicios, se transformó en imagen recurrente de los noticiarios nacionales. ¿De dónde sacó lágrimas esta mujer, reconocida como dura por sus cercanos y poco carismática por las masas, para transmitir la emoción de suceder al presidente más popular de la historia brasileña reciente?





