La lenta ayuda que espera Haití
Puerto Príncipe. Camiones llenos de tropas de Naciones Unidas, empuñando rifles automáticos de asalto, patrullaban las calles de la capital haitiana en ruinas un día después del terremoto de enero, aparentemente ajenos a la miseria alrededor suyo.
Los pedidos de ayuda a gritos de gente que hurgaba en busca de sobrevivientes en edificios colapsados se eran ahogados por el rugido de los motores, mientras las tropas se abrían camino por Puerto Príncipe sin parar a sumarse a esfuerzos de rescate, y mucho menos a dirigirlos.





