Sin reguladores crece el riesgo de que México ponga trabas a la competencia
Los cambios que plantea la reforma constitucional en materia de organismos constitucionales autónomos (OCA) del presidente Andrés Manuel López Obrador debilitarían la capacidad reguladora del Estado mexicano al crear conflictos de interés en la política regulatoria, afirman expertos.
La iniciativa de reforma constitucional presentada el lunes cinco de febrero contempla la extinción de un puñado de organismos constitucionales autónomos, pero no de sus funciones, que serían absorbidas por el gobierno central, a través de algunas de sus secretarías.