Corales del Golfo se adaptan a aguas más cálidas, pero aún peligran
Dubai. Veinte años atrás, los buzos en Dubái podían nadar entre corales repletos de peces de vivos colores y tortugas marinas. Hoy, según el biólogo marino Tom Goreau, los arrecifes muertos perduran como las lápidas de una ciudad fantasma subacuática.
En los Emiratos Arabes Unidos, algunos de los proyectos arquitectónicos más ostentosos del mundo, como las opulentas casas en una de las islas artificiales de Dubái con forma de palmera, se encuentran sobre estos cementerios de coral.





